¿Por qué, tras 20 años de la presencia de Internet, todavía fracasa el 90% de las páginas web? ¿Es que no hemos aprendido aún? Aparentemente, no.
Revisemos los factores que llevan al fracaso seguro. Para empezar, los mitos:
- Nos haremos ricos rápidamente siendo youtubers o blogueros.
- Es muy fácil hacer un sitio web. Inclusive, hay plantillas gratuitas.
- Con solo tener una web, aparecemos en el primer lugar de búsqueda en Google.
- Es simple conseguir clientes online, llegan solos.
- El sitio web debe ser una cara bonita, atractiva.
Estas ideas solo llevan a la frustración. Después de meses sin ver resultados mágicos muchos desisten, descuidan e incluso abandonan su propio sitio web, blog o negocio online. Esto pasa principalmente porque la asesoría de la mayoría de las empresas de diseño web es pobre y carece de globalidad.
Un negocio online no puede basarse solamente en una página web atractiva. Un sitio estéticamente espectacular sin un estudio previo y una estrategia clara solo propicia la existencia de otro “zombi” online que generará pérdidas.
¿Por qué fracasan las páginas web?
Analicemos algunas causas:
1. Por falta de preparación: un sitio web es una herramienta de comunicación empresarial y debe tener un propósito estrechamente relacionado con la naturaleza/objetivo de la página y las particularidades de su mercado.
En todo proyecto es necesaria la preparación y el análisis. Cuando se piensa en que “hay que tener” una página web, parece que su única razón de existir fuese el solo hecho de existir. Tener una web por tenerla o porque es lo normal, porque todos tienen…
Si esta es la actitud, entonces no es de extrañar que el negocio online fracase y no consiga resultados. Como en cualquier proyecto de negocio, cuando se plantea tener un sitio web es necesario:
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Tener claro el objetivo del negocio online, que generalmente es vender a través de la captación de clientes potenciales.
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Identificar a los clientes potenciales específicos.
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Conocer las necesidades, deseos y preocupaciones de ese nicho de mercado.
Sin estas tres bases es imposible que un negocio online tenga éxito. Estos son los cimientos sobre los que se construirá una estructura de un sitio web; sin ellos, el fracaso de la página web es inminente.
- Por no ser conscientes del objetivo: la mayoría de quienes quieren tener una página web no son conscientes de su objetivo principal, que es vender. Muchos dicen: “quiero tener muchas visitas”, “quiero tener muchos seguidores y fans en las redes sociales”, etc.
Lo primero, es definir el objetivo: ¿para qué queremos llevar a cabo el proyecto?, ¿para qué va a servir y cuál será su propósito?
Si queremos atraer clientes y ventas potenciales, nuestra web debe ser diseñada con ese objetivo.
- Por no identificar quién es el cliente ideal: otro error que lleva al fracaso es pensar que el cliente es “todo el mundo”.
No especificar nuestro nicho de mercado y quién es el cliente ideal solo lleva a un posicionamiento orgánico nulo y a redes sociales inútiles.
Debemos preguntarnos: ¿quién es nuestro cliente potencial?, ¿cómo actúa, dónde está, qué necesita o desea y cómo lo podemos satisfacer?
- Por no basar la estrategia en el análisis: es fundamental entender que un sitio web clave es una herramienta de ventas y, como tal, debe someterse a un estudio que incluya los elementos de los puntos anteriores.
Una página web con piezas aisladas, sin coherencia, solo llevará al negocio online a la deriva y al fracaso.
Por lo tanto, es primordial:
- Saber a quién dirigir la comunicación.
- Mejorar el mensaje principal de la web o negocio online.
- Identificar qué servicios concretos o aspectos se quiere transmitir con mayor énfasis.
- Determinar las palabras clave para atraer a los clientes potenciales que realizan búsquedas en Google.
- Definir las funciones operativas que la página web va a realizar.
- Por considerar que un diseñador web puede hacerlo todo: muchos emprendedores carecen de la orientación y asesoría necesarias. Por eso, suelen contratar servicios de diseño web sin antes buscar asesoría sobre el propio negocio online.
Un diseñador web obedece instrucciones de quien le encarga una página. No realiza un estudio del negocio online.
- Por buscar un diseño web barato y, a veces, gratis: muchas personas creen que basta con contar con un diseño barato (o un autodiseño) es suficiente para montar un negocio online.
Gastar poco en un sitio web y olvidar aspectos esenciales es botar nuestra inversión, porque nuestra página tendrá un impacto nulo en las ventas.
- Por inseguridad: muchos emprendedores consideran que el sitio web de su marca es algo accesorio, secundario e incluso un experimento para “probar” cómo les va; por lo que invierten poco esfuerzo, tiempo y dinero en ellos.
Una inversión con falta de seguridad trae resultados mediocres e inestables. Es comprensible sentirse inseguro al emprender, pero esa inseguridad no es pretexto a la hora de invertir en el negocio.
- Por pensar solo en la apariencia: quien encarga una página web suele pensar en los contenidos como una formalidad tediosa, como información que hay que redactar como mero trámite.
Frecuentemente, olvidan que el contenido precede al diseño. Un mensaje claro y persuasivo, así como una navegación fácil, son clave a la hora de conseguir convertir usuarios en clientes potenciales.
¡El contenido es lo más importante!
- Por tener ideas preconcebidas:
Primero tenemos el diseño y después pensamos el contenido: al contrario, primero debemos definir el nicho de mercado para crear una estructura y redactar el contenido. Después se diseña, en torno a todo lo anterior.
Quiero una web como la de fulanito/a porque tiene mucho éxito: no es bueno fijarse en sitios web solamente porque aparentan ser exitosos, esto se comprueba con métricas y análisis de la competencia.
El diseñador web se encarga del copywriting: el diseñador solo diseña. Solo nosotros sabemos qué le imprimimos de auténtico y esencial a nuestros productos para conectar emocionalmente con el usuario.
Considerando esto, luego debemos contratar un servicio que cuente con edición SEO y copywriting para que, conservando nuestra esencia, se generen textos seductores y centrados en atraer al público idóneo.
Desde Comercialmente, queremos invitarte y acompañarte en la transformación digital.
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